Al realizar instalaciones es necesario trabajar con tuberías, tuercas y materiales redondos y rectangulares de diferentes tamaños. Los alicates para fontanería ofrecen una sujeción óptima. Un ajuste graduado ofrece la máxima variabilidad al realizar instalaciones, ajustándose automáticamente los alicates de forma mecánica y exacta al agarrar la pieza de trabajo. Su protección integrada contra enganche impide lesiones por aplastamiento. Los alicates poseen una articulación empotrada, que garantiza la máxima estabilidad gracias a su doble guía. Además, la esbelta forma de la cabeza y la articulación permiten acceder cómodamente a la pieza de trabajo, incluso en situaciones con poco espacio. Los mangos de los alicates son de plástico antideslizante y facilitan la sujeción de la herramienta, incluso en presencia de aceite y en entornos húmedos. Además, impiden que la herramienta resbale en la pieza de trabajo gracias a la autofijación en tuberías y tuercas, haciendo así el trabajo mucho más confortable. Los alicates de alta calidad especialmente endurecidos, garantizan un agarre seguro, incluso tras años de uso. Los robustos alicates para fontanería son totalmente resistentes a la suciedad.
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